Trump quiere ganar el Premio Nobel de la Paz. La disputa con Zelenskyy puede alejarlo más de su meta El presidente ha dicho desde su primer mandato que cree que se merece el reconocimiento. “Le obsesiona el hecho de que Obama lo tiene y él no”, dice una persona que trabajó en la Casa Blanca. Durante la primera presidencia de Donald Trump (2016-2020), un parlamentario noruego lo nominó dos veces al Premio Nobel de la Paz.
Ahora ese legislador, Christian Tybring-Gjedde, dice que al ver las gestiones de Trump ante el conflicto de Rusia con Ucrania no considera que las recientes gestiones del mandatario estadounidense lo hagan merecedor de una tercera nominación. “Está dictando términos que tiene atemorizados a los europeos y hay mucha preocupación sobre qué va a suceder como resultado”, Tybring-Gjedde dijo en entrevista. “Actualmente no creo que haya un Premio Nobel de la Paz en su futuro, pero nunca se sabe”.
En este momento un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania se antoja especialmente improbable. La reunión de Trump con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, este viernes se tornó lúgubre cuando el mandatario estadounidense y su vicepresidente, JD Vance, atacaron a Zelenskyy por considerar que no ha mostrado “suficiente agradecimiento” por las armas que.
Estados Unidos ha provisto a Ucrania para defenderse ante la invasión rusa. Las negociaciones con Ucrania parecen haber colapsado en respuesta, poniendo en jaque la promesa de Trump de lograr terminar rápidamente la guerra, y encima afectando para mal sus opciones de ganar ese premio que exasesores dicen que lleva anhelando desde hace años.
Su Gabinete lo impulsa: Hasta la fecha, cuatro expresidentes estadounidenses han ganado el Premio Nobel de la Paz, y ninguno se llama Trump. Eso le molesta al mandatario, según exasesores, y él lo ha dejado entrever también con sus comentarios, como en enero, cuando se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“No me van a dar el Premio Nobel de la Paz”, dijo Trump a reporteros. “Que me parece mal. Me lo merezco pero no me lo quieren dar”, aseguró, sin dar evidencia sobre qué lo amerita. “Le obsesiona el hecho de que Obama lo tiene y él no” exfuncionario de la casa blanca En años previos había dicho que se lo debían por sus esfuerzos para eliminar las armas nucleares de Corea del Norte (que no fueron exitosos) y por ayudar a normalizar las relaciones entre Israel y algunos de los países árabes vecinos (un acuerdo que hasta ahora ha perdurado).
En estos días, aquellos cercanos a él también han estado intentando conseguirle la nominación. En apenas unos días la semana pasada tres funcionarios o políticos designados por Trump han declarado que creen que lo merece, todos usando prácticamente los mismos argumentos. Tanto Mike Waltz, asesor de seguridad nacional para Trump,
como la representante republicana Elise Stefanik, nominada por el mandatario para ser la embajadora ante las Naciones Unidas, les dijeron a activistas conservadores —sin que se les preguntara— que Trump es un “presidente de la paz” y merece el galardón.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, también mencionó el premio durante una entrevista con Fox News. Sin que se le preguntara, Bessent dijo que los planes de Trump de poner fin al conflicto ruso-ucraniano ameritan el galardón. “Si lo otorgaran de manera justa creo que en un año ya lo tendría en sus manos”, opinó.
El tema ucraniano Las probabilidades son bajas. Para empezar, dependerían del desenlace de una posible tregua entre Rusia y Ucrania. En las últimas semanas han crecido los miedos a que Trump intente usar su poderío para poner fin al conflicto, pero con términos favorables para el presidente ruso, Vladimir Putin. Trump ha ido adoptando una retórica cada vez más hostil hacia Ucrania.
Incluso antes de la reunión amarga en la Casa Blanca de este viernes, Trump ya había intentado sugerir que Zelenskyy es un presunto “dictador” y había dicho, equivocadamente, que fue Ucrania la que empezó el conflicto (que se debió a una incursión rusa).
Luego, en la reunión del viernes, Trump inclusive llegó a a decir que ha estrechado lazos con Putin porque el estadounidense considera que ha sido víctima de una “cacería de brujas” por sospechas de interferencia rusa en las elecciones de 2016.
“Debo decir que Putin ha pasado por muchas cosas conmigo”, dijo el mandatario. [Estados Unidos vota junto a Rusia y Corea del Norte, y va contra Europa y Ucrania para resolución en la ONU] Si Trump gestiona un acuerdo de paz que es favorable a Rusia pero deja al resto de Europa vulnerable a futuras agresiones de Putin eso cortaría cualquier posibilidad de ganar el premio, pues un pacto pro-Rusia sería mal visto por la comisión de selección del Nobel, cuyos integrantes son nombrados por el Parlamento noruego.
“En Noruega estamos al lado de Rusia y es muy difícil eso para nosotros, porque somos los que están bajo amenaza si Rusia sigue invadiendo territorio”, dijo Tybring-Gjedde, el legislador, que es parte de las comisiones para temas de defensa y política exterior en su país. El Consejo Nacional de Seguridad no respondió a solicitudes de comentarios.
El camino a una nominación: Trump ha sido nominado en el pasado, algo que la Casa Blanca quiso celebrar casi como si hubiera sido otorgado el galardón, enviando un comunicado de prensa. Pero ser nominado no es usualmente algo distintivo. La gente que puede nominar a alguien es mucha. Cualquier integrante de un Congreso nacional puede proponer a alguien (el año pasado la representante republicana por Nueva York Claudia Tenney nominó a Trump).
También integrantes de un Gabinete y jefes de Estado pueden hacerlo (el ex primer ministro japonés Shinzo Abe nominó a Trump en 2019). También pueden proponer nominados profesores universitarios, y profesores jubilados. Y alguien que sea parte de la junta de directores de una organización que ya haya ganado el premio. Y cualquiera que haya asesorado en el pasado al Comité del Nobel.
Desde que Trump lanzó su primera campaña presidencial en 2016, en promedio 323 personas o grupos han sido nominados cada año para el premio. Con eso se pudieran llenar las plantillas de seis equipos de la NFL. Quiénes integran el comité de selección también pudiera frenar cualquier oportunidad por más pequeña que tenga Trump,
pues a los ganadores no solo los seleccionan por sus acciones sino por su “personalidad”. “Cabe recordar que cualquier candidato al Premio Nobel debe haber contribuido para el bienestar de toda la humanidad”, dijo Berit Reiss-Anderson, expresidente del Comité del Nobel noruego, a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo.
